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A
continuación se entregan algunas sugerencias y claves que podrían
ayudarlos a mejorar significativamente las fotografías que toman, optando
a producir un álbum de fotos de los viajes que sea más expresivo. Sin
pretender ser un manual oficial de fotografía, las siguientes
consideraciones son válidas para cualquier tipo de cámara fotográfica y
se centran especialmente en los problemas que la mayoría de las personas
encuentra en las jornadas de pesca.
Estas
indicaciones y recomendaciones son absolutamente válidad ya sea que se
cuente con una sofisticada cámara SLR o bien con una simple cámara automática,
de las conocidas como "point and shoot", e incluso las cada día
más accesibles, cámaras digitales.
En
cámaras digitales, cámaras automáticas y sofisticadas cámaras SLR, se
pueden aplicar las recomendaciones explicadas aquí.
Problema:
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Solución:
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Situación
muy común, particularmente en los días soleados. Sucede que la película
de fotos, así como la capacidad de las cámaras digitales, se ven
limitadas ante intesidades de luminosidad muy extremas. Aunque el ojo
humano es capaz de identificar detalles en una escena donde una parte está
directamente iluminada por el sol y también en un área con sombra, la
película y el medio digitial no tienen la misma capacidad. En otras
palabras, y tal como se muestra en la primera foto de este par, la cara
del pescador, al estar mucho menos iluminada que el resto de la escena,
pierde absolutamente el detalle y queda en negro absoluto, aunque el ojo
humano es capaz de detectar el detalle en toda la escena.
Casi
todas las cámaras de hoy en día ofrecen la posibilidad de activar
el flash incorporado. En muchas cámaras, la automaticidad ha llegado al
punto en que es la misma cámara, gracias a su fotómetro, la que decide
si una escena requiere del flash o no. Pero en estas situaciones, como la
que se ilustra en la primera foto, el fotómetro no es capaz de detectar
que una parte importante (no en porcentaje total de la foto, pero si en el
sentido de ella) queda en total oscuridad, por lo cual se rige por el gran
porcentaje de área iluminada y no activa el flash. Sabiendo antes de
tomar la foto que el sol está presente, y que el pescador está con un
gorro puesto, hay que activar el flash y pedirle que de todas maneras la
foto sea tomada con este golpe de luz. El flash será lo suficientemente
intenso como para traer de vuelta la luminosidad de las partes en
oscuridad, y a la vez no interferirá en los colores de las áreas
naturalmente iluminadas, de esa manera logrando un mejor balance (desde el
punto de vista de la película) entre las áreas más claras y más
oscuras.
Problema:
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Solución:
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Casi
es un clásico. "Te juro que la trucha era más grande de lo que se
ve en la foto".
En
óptica se habla de lentes:
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Angulares: aquellos que distorsionan la imagen, separando y
achicando los objetos hacia los bordes
·
Normales: que muestran los objetos en forma equivalente a la
proporción que nosotros vemos por nuestros ojos
·
Teleobjetivos: que acercan los objetos en la imagen,
logrando incluso compactarlos.
Los
lentes normales son aquellos de 50 mm en distancia focal, los
teleobjetivos todos aquellos superiores (80, 100, 200 mm) y los angulares
los inferiores (20, 28, 35 mm). Casi todas las cámaras de bolsillo vienen
con lentes angulares y en el mejor de los casos ofrecen un zoom, que
cambia la distancia focal desde angular a teleobjetivo.
Existe
la costumbre de sacar las fotos cerca del pescador, por lo que se
aprovecha el angular que la cámara está ofreciendo. Al tomar la foto, si
el pez no está al centro de la imagen, caerá en la zona en que los
objetos se achican por efecto óptico del lente angular.
Para
solucionar este problema es conveniente poner la cámara a la altura del
pez, e incluso pedirle al pescador que acerque el pez hacia la cámara, dándole
una proporción aún mayor en relación al pescador. La segunda
alternativa es hacer uso del zoom de la cámara, poniendo la distancia
focal en teleobjetivo, para lo cual hay que alejarse un poco del sujeto.
Problema:
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Solución:
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Las
cámaras automáticas (casi todas las que se venden hoy en día), cuentan
con un fotómetro que mide la intensidad de la luz del objetivo que se
pretende fotografiar y ajustan la apertura del diafragma y el tiempo de
exposición automáticamente, sin que el usuario sepa que esto sucede. Lo
que el fotómetro busca al medir la luminosidad de la escena es ajustar
todo para que la película registre un "tono medio" de luz,
también identificado como un gris neutro. Es decir, que toda la escena
tenga lo que se identifica como una luminosidad media. Si hay un objeto
demasiado brillante en el cuadro, la cámara se ajustará para que la luz
total sea media. Es decir, oscurecerá todo lo demás, para compensar el
objeto luminoso (este también es el clásico problema de las fotos en la
nieve, donde el fotómetro intenta decir que la nieve no es blanca, sino
gris).
Si
el pez no es demasiado importante en la superficie total de la foto o bien
no alcanza a reajustar los valores y mantiene la medición de la foto de
acuerdo a la persona y el paisaje, entonces el pez saldrá
"lavado" de colores y texturas. En otras palabras, saldrá tan
iluminado que se perderán los detalles de su cuerpo.
La
solución a esto es muy simple. Dirigiendo adecuadamente al pescador, hay
que pedirle que incline el pez hacia adelante o hacia atrás, cambiando el
ángulo de reflexión de la luz del sol, eliminando el problema.
Problema:
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Solución:
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Un
problema común para las personas que toman fotos es la
"imparcialidad" de la cámara. Si bien, nosotros estamos
plenamente involucrados con la experiencia y ocasión de estar en un lugar
hermoso, viviendo una jornada de pesca, la cámara no necesariamente
comparte nuestra pasión. Por ello, las fotos que tomamos no siempre
retratan adecuadamente el entorno en el que desarrollamos nuestras
aventuras, perdiendo de cierta manera la magia del momento.
Entonces,
se hace necesario considerar adecuadamente cómo se compone la foto. Hay
que mirar con la mayor objetividad posible qué elementos visuales
incluiremos en el cuadro para tomar la fotografía. Una regla puede
ayudar: mientras más simple, mejor. En la primera fotografía de este
par, el pescador está correctamente iluminado, y su captura se aprecia en
su magnitud. Pero incluir el fondo, en que se percibe una "maraña"
de ramas y arbustos, y no se aprecia el real atractivo del río en cuestión,
le quita mérito a la imagen. En la segunda foto se logra una mayor
sensación de entorno, al incluir parte (y sólo parte) del cielo, algo de
montañas de fondo, algo de vegetación y el río con el bote. Queda claro
el escenario que acompañó al pescador en este caso. Si bien se
incluyeron varios elementos como fondo, ninguno de ellos está en una
proporción que haga disminuir la importancia al pescador, ni tampoco
contiene elementos demasiado resaltantes en luminosidad, colorido, o
textura, que distraigan el foco de quien mira la foto.
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Comentarios realizados por Rodrigo Sandoval en la web Rios y Senderos. Comentarios pueden ser dirigidos a: rsandova@riosysenderos.com Copyright
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